OpenAI y un nuevo escándalo

OpenAI ha sido criticada recientemente por las políticas anticríticas de por vida incluidas en los acuerdos de indemnización para los empleados que salen.

El acuerdo incluye disposiciones de no divulgación y no crítica que prohíben a los ex empleados criticar a OpenAI por el resto de sus vidas. Incluso reconocer la existencia de una NDA es una violación del acuerdo. Si un empleado saliente se niega a firmar el documento o lo viola, corre el riesgo de perder todas las acciones acumuladas obtenidas mientras trabajaba para la empresa, lo que podría ascender a millones de dólares.

Reacción pública y cuestiones legales:

La política ha sido descrita como demasiado amplia y potencialmente inaplicable, y algunos comentaristas sugieren que cualquier juez de California dictaminaría que toda la NDA es inaplicable. Los abogados han señalado que tales acuerdos pueden no ser válidos en los tribunales, especialmente según la ley de California, que tiene cláusulas específicas que podrían invalidar dichas cláusulas.

La respuesta de Sam Altman:

El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, reconoció la existencia de una cláusula de no crítica, pero dijo que nunca se hizo cumplir. Lamentó esto y anunció que la empresa ya no incluiría esta cláusula en futuros acuerdos de salida. Altman destacó que OpenAI nunca “le ha quitado acciones a nadie” y aseguró que la empresa no hará esto en el futuro.

Impacto en la salida de los empleados:

El problema se hizo evidente después de la partida de destacados investigadores de seguridad de IA, incluidos Jan Leike e Ilya Sutskever. Leike criticó públicamente la cultura de seguridad de OpenAI, mientras que Sutzkever se mantuvo callado sobre los motivos de su salida, posiblemente debido a un acuerdo de no permitir críticas. El exempleado Daniel Kokotaylo confirmó que tuvo que renunciar a una importante suma económica para marcharse sin firmar el documento, destacando la presión financiera que supone el acuerdo.

Implicaciones generalizadas:

La disputa ha planteado dudas sobre el compromiso de OpenAI con la transparencia y la coherencia con su misión declarada de garantizar que la inteligencia artificial general beneficie a toda la humanidad. El carácter restrictivo de los acuerdos contrasta marcadamente con el nombre y la misión "abiertos" de la empresa, que han suscitado críticas de distintos sectores.